Pues he vuelto a hacer una incursión en la montonera de los libros de oferta y he encontrado una historia llena de intrigas, donde la ambición y el deseo de poder mueven a todos los protagonistas. Nos lleva hacia delante y hacia atrás en la vida de los personajes pero mantiene el interés y la intriga hasta el final.
Lo único que no me acababa de encajar es que pasaba de la primera persona a la tercer durante la narración con demasiada frecuencia.
Me ha sorprendido encontrar a los Cuatro Santos Cartageneros (San Leandro Arzobispo de Sevilla, Santa Florentina Abadesa en Écija, San Fulgencio Obispo deÉcija y Cartagena y San Isidoro Arzobispo de Sevilla) que desempeñan un papel importante en el desarrollo de la trama y su resolución. Más secundaria en la historia pero también reflejada está la conquista, por el rey godo Swinthila, de Cartago Spatharia (Cartagena).
Su argumento es un recorrido por el reinado violento y siempre con final trágico de varios reyes godos: Leovigildo, Hermenegildo, Recaredo, Liuva,Witerico, Sisebuto y por último Swinthila ¡Madre mía vaya nombrecitos!
El hilo conductor es una copa, que consta de dos partes una celta en oro y piedras preciosas y otra la utilizada por Jesús en la última cena de sencilla piedra pulida, que otorga a quien la posee un gran poder. Robada de un santuario en Ongar (en la zona cántabra) y que todos buscan. Por ella pelean y los que llegan a poseerla acaban muriendo por ella pues lleva una especie de maldición aparejada según el uso que se haga de ella.
Una cosa es segura, cuando tus padres te llaman Ingunda, Goswintha, Sisenando, Brunequilda o Hildoara es que te odian, seguro jejeje.
