Gael es un joven transexual y la chica con la que salía le abandonó nada más averiguarlo.
Nerea ha terminado Psicología y se dispone a cursar un máster. Simultanéa los estudios con su trabajo y busca piso.
Gael iba a alquilarle el suyo porque se marchaba a vivir con su novia, ahora eso ya no es posible. Pero en la mente de Gael surge una idea a los cinco minutos de empezar a hablar con Nerea: pueden compartir piso.
Nerea no está segura de que sea buena idea irse a vivir con un chico al que acaba de conocer, pero hay algo en él que la hace aceptar.
Novela escrita a dos voces con las ventajas que eso supone. Conocemos en primera persona que siente y piensa cada uno de los protagonistas.
Por suerte la autora nos ha ahorrado el peor inconveniente de este tipo de narración. No repite dos veces la misma escena dándonos la distinta interpretación que hace cada personaje de ella. Leer dos veces lo mismo puede resultar muy pesado.
Aura Scott trata un tema muy delicado con gran sensibilidad. Habla sobre los cambios que se operan en el cuerpo de Gael a raíz de su decisión de realizar el cambio de sexo, de los problemas que ha de enfrentar en su vida y de las relaciones sexuales de la pareja. No se trata de un panfleto en pro de nada, sino de una novela centrada en la creciente atracción entre dos jóvenes y los sentimientos que, casi desde el principio, surgen entre ellos. Ha creado dos personajes muy tiernos y fáciles de querer, que despiertan desde el primer momento la simpatía del lector.
Con una prosa fresca y juvenil, a lo largo del libro, la escritora, haciendo gala de un gran sentido común, nos desliza algunas ideas muy realistas sobre la vida y los problemas que nos toca enfrentar.
Gael y Nerea no son perfectos, pero nos ofrecen lo mejor de si mismos. Su historia me deja con buen sabor, aunque es posible que -tras ese molesto continuará con el que termina- haya que añadirle un poco de azúcar a lo que nos queda por saber de ellos. Si lo que falta fuese miel sobre hojuelas no necesitaría otras doscientas páginas.
Así que aquí estoy, con el azucarero a mi vera, esperando la segunda parte.
Sobre su autora
Sevillana de treinta años, nacida en 1990, que empieza a escribir pequeños relatos a los diecisiete y se lanza a por su primera novela a los veinte.
Gracias por contar conmigo en el #BooktourAuraScott
