sábado, 20 de julio de 2013

"La Zapatilla de Cristal" Shotaro Yasuoka






   El libro engloba una colección de nueve relatos cortos: "El Juglar Errante", "La Zaptilla de Cristal", "Deberes", "El Guardés", "Jingle Bells", "Las Orejas del Rey", "El Baile de las Espadas", "La Medalla" y "Una Habitación en Tsukiji".
   Pese a lo que pudiera hacer pensar el título bajo el que son engobadas todas las historias no se trata de cuentos de hadas ni hay en ellas rastro alguno de romanticismo. Están ubicadas en los años previos a la II Guerra Mundial o en los inmediatamente posteriores, son relatos tristes, a veces opresivos y con finales previsiblemente desastrosos.
   Por otra parte en ninguno de ellos se refleja ese concepto que tenemos de los japoneses como gente organizada, muy trabajadora y lista para plegarse a las ordenes y sacrificarse, obedientes en extremo e incapaces de rebelión.
   En fín que lo mejor es no sentarse a leerlo a menos que ese día estemos con el ánimo sereno y equilibrado y a prueba de cuentos deprimentes.

viernes, 12 de julio de 2013

"La Proxima Vez" Marc Levy




   Menos mal que lo regaló el diario La Opinión para celebrar el Día del Libro, si me hubiera gastado dinero en él estaría llorando de pena.
  Ya había leído otro del mismo autor, "Ojalá fuera cierto" donde un hombre ocupaba un apartamento con fantasma femenino incluido, se establecía una relación entre ellos y acababan descubriendo que ella no estaba muerta sino en coma. Historia romántica con toques paranormales que resultaba creible y que tuvo el éxito suficiente como para dar lugar a una película en 2005.
  Desgraciadamente en "La próxima vez" sigue con lo paranormal. Esta vez el resultado, para mi gusto, es lastimoso.
El argumento: Un americano, especialista en arte, cuya vida está consagrada a estudiar a un pintor ruso del s. XIX está a punto de casarse cuando viaja a Londres con un amigo, marchante en arte que trabaja con una prestigiosa casa de subastas, para autentificar unos cuadros del pintor ruso en cuestión. En Londres se enamora perdidamente de la galerista que los tiene en su poder. A partir de ahí se desarrolla una historia sobre la reencarnación de las almas bastante rocambolesca que no me hubiera dado ninguna pena perderme.
Vale que unos enamorados se reencarnen una y otra vez para reencontrarse, ¿pero es realmente necesario que se reencarnen la madrastra y la hermanastra y hasta el gato si nos descuidamos?


"El Brillo de la Seda" Anne Perry



  Novela de intriga situada en la Constantinopla del S.XIII. Estaba acostumbrada a sus novelas en la Inglaterra victoriana y no sabía que esperar de un cambio de escenario tan radical así que cogí la novela con cierta aprensión. Resultó que la historia es estupenda.
  El escenario está muy bien descrito. Te sientes inmerso en el ambiente de la ciudad y las intrigas de los personajes. Ahí están las conspiraciones políticas y los odios personales cociendose a fuego lento para hacer un "buen caldo". Viajamos de Constatinopla a Venecia, a Sicilia y a la Roma Vaticana, de cortes de emperadores y reyes a la del Papa.
  Describe la peculiar situación en la sociedad de la época de los eunucos, su aspecto y su caracter. Son como el brillo tornasolado de la seda, que tiene diferentes tonalidades al moverse la tela según incide la luz en ella.
  El argumento: Una mujer llamada Ana Zarides viaja a Constantinopla desde Éfeso. Su hermano gemelo Justiniano ha sido acusado de un asesinato y el emperador le ha conmutado la pena de muerte por el destierro en el desierto en un aislado monasterio. Una vez instalada en Constantinopla, disfrada de eunuco para soslayar las limitaciones que su condición de mujer le impone, comienza a investigar para exculpar a su hermano y conseguir su vuelta. Se vé  atrapada entre los despiados manejos de los cortesanos y los embajadores de las potencias extranjeras instalados en la capital del imperio que luchan encarnizadamente cada uno por sus propias ambiciones e intereses.
  La resolución del misterio es buena aunque quizá no sea la que los personajes y el lector hubiesen deseado.

martes, 2 de julio de 2013

"El nombre que ahora digo" Antonio Soler


   El diario local "La Opinión" regaló tres libros a aquellos que se acercaron a sus oficinas el Día del Libro y este es uno de los tres que me traje.
  Lo he tenido siglos encima de una mesa cogiendo polvo, el hecho de que lo regalaran me hacía temer que era un rollazo.
  Además estaba lo del premio, siempre desconfío de los libros premiados y este libro ternía el "Premio Primavera de Novela 2006".
   Cuando por fín me decidí a incarle el diente casi renuncié a él porque el telón de fondo era la Guerra Civil Española. Hay pocos temas que deteste tanto como ese. Por suerte no abandoné, es una buena historia a pesar del premio y de la Guerra Civil.
  El argumento: Un chaval almeriense pierde el contacto con su familia durante un bombardeo a un tren camino de Murcia. Solo y desorientado comienza sus andanzas en solitario y acaba siendo recogido por unos militares (como nó) republicanos que se convierten en su nueva familia. El destacamento, afincado a las afueras de madrid en un palacete requisado a un marqués que continúa residiendo en el como prisionero, se dedica oficialmente a trasladar artistas desde el palacete donde todos residen a lugares donde actúan para levantar la moral a las tropas y la población civil. Extraoficialmente secustran curas y monjas para pedir rescate por ellos y cuando aparecen a pagar el rescate quien lleva el dinero y el secuestrado son asesinados para evitar que el "negocio" sea descubierto y se acabe el chollo.
  Naturalmente hay una historia de amor entre el joven almeriense y una costurera, de las que arreglan el vestuario de los artistas, casada con el sindicalista que dirige el tinglado de los secuestros y asesinato.
   El argumento me ha parecido buenísimo y muy duro. Lo que no me gusta: que un hermoso lenguaje poético convierte en buenos a unos facinerosos, que incluso llegan a parecer buena gente. Por contraposición esa ausencia de poesía hace que otros, que no son mejores ni peores, parezcan los malos de la película. Adivina a quienes favorece la poesía y a quien nó.
   Alguien que roba una máquina de coser a dos pobres viejos acobardados a punta de pistola no es menos culpable por vestir determinado uniforme y tener los ojos negros de alquitrán líquido y el negro flequillo cortado por rayos de luna sobre una tez oscura de sombras. Por bellas que sean las palabras que utilizas no deja de ser un cabrón con un arma y sin escrúpulos que abusa de la superioridad que le otorga la pistola.
  Me fastidia un montón que nadie quiera entender que las guerras son guerras y que en todos los bandos hay gente normal y canallas y asesinos. Ningun ideal, por bello o justo que sea, convierte a un hijo de puta y cabrón en buena persona ni sirve para justificar barbaridades y en todos los bandos se cometen tropelías.
  A pesar de todo confieso que me gusta este libro.