miércoles, 30 de junio de 2021

"Esperando al viento" de Alba Cayuelas


  Abby y Adam son víctimas de un brutal atropello. Ella sobrevive, él muere.
  Leo es el hermano menor de Adam. El y Abby son de la misma edad, asisten al mismo instituto y van a la misma clase.
  Leo no soportaba a Abby en vida de su hermano cuando era su novia. Ahora que la considera responsable de su muerte es aún peor.
  Teniendo en cuenta estos antecedentes, ambos tienen un serio problema cuando la dirección del centro donde estudian piensa que, ya que sufren la misma pérdida, deben sentarse juntos en clase y darse apoyo mutuo y consuelo.

  Lo que parecía una típica novela de romance juvenil me ha dado una sorpresa por lo bien escrita que está y por sus personajes centrales maravillosamente bien construidos: dos adolescentes rotos de dolor y corroídos por la culpa que evolucionan, madurando ante los ojos del lector, hacia una segunda oportunidad.
  La historia está centrada en el dolor ocasionado por la muerte de un ser querido y el coste terrible que puede suponer pasar página. Hay una lucha, presente en ambos personajes, entre estancarte, reteniendo en tu vida a la persona fallecida, o avanzar, admitiendo que se ha ido para siempre aunque guardes su recuerdo en un rincón del corazón.
  La galería de secundarios no da mucho de sí, únicamente están ahí para proporcionar un telón de fondo a la historia. El super amigo de Leo y las amigas del alma de Abby apenas tienen peso en la historia, tampoco los familiares, ni siquiera el conductor del vehículo culpable del atropello de la joven pareja es poco más que un esbozo.
  Se trata de una historia rápida de leer, centrada por completo en los sentimientos y con un lenguaje sencillo en la que hay poca acción.
  Me ha gustado la forma delicada y sin escenas explícitas en que Alba Cayuelas acerca a sus protagonistas al sexo.
  Este es el segundo libro que leo en un espacio corto de tiempo donde la trama se sitúa en España y sin embargo los nombres pueden hacer pensar que estamos en cualquier otro lugar.

Sobre su autora
  Alba Cayuelas nace en 1990. Cursa estudios de Derecho en la Universidad de Murcia, pero acaba comprendiendo que lo suyo es la escritura y a ella dedica su tiempo.
  Pertenece a la asociación Murcia Romántica y "Esperando al Viento" es su primera novela publicada.

"Deconstrucción de amor en salsa de llanto amargo"

  Macerar tu matrimonio durante 20 años en jugo de vida cotidiana.

  Salpimentar con dos hijos. A ser posible niño y niña (no es imprescindible la diferencia de género  pero ayuda para la decoración del plato).

  Rebozar en cansancio molido a golpes y reservar en plato a parte.

  Calentar aceite destilado de discusiones en sartén de hierro.

  Cuando alcance la temperatura adecuada sumerge en él tu matrimonio. Voltealo en el aceite de discusiones hasta que quede crujiente a punto de fractura por ambos lados.

  Para la salsa echa en un bol dos cucharadas de besos que no te han dado y el dolor que sentiste por cada rechazo. Añade un puñado de abrazos que te escatimaron y mezcla bien con un puñal afilado.

  Para potenciar el sabor puedes poner unos cuantos silencios, de esos que hieren el alma, y unas gotas desprecio.


  Correctamente emplatado y  acompañado de una copa de odio con denominacion de origen te asegura un corazón roto de difícil compostura.

¡Bon appétit! 

jueves, 24 de junio de 2021

"El borrador" de Carlos González Jiménez


  Todos, en mayor o menor medida, dejamos un rastro en internet: perfiles en redes sociales, cuentas de correo, lugares en la nube donde almacenamos datos, etc. ¿Que pasa con todo eso a nuestra muerte?
  Erasit es una empresa que ofrece unos servicios peculiares. Se ocupa de cerrar todas nuestras cuentas y notificar nuestro fallecimiento a contactos y seguidores, además de eliminar nuestros datos comprometedores de Internet, esa parte de nuestra personalidad que no deseamos que familiares y amigos lleguen a descubrir. También pone a disposición de sus clientes una caja de seguridad, comprometiéndose a seguir sus instrucciones al pie de la letra sobre el contenido tras el fallecimiento del contratante: destruirlo o entregarlo a la persona designada.
  De esas labores se encargan los borradores. Dimas y Eliseo son "borradores", forman uno de los equipos de borrado de Erasit.
  A los largo de la novela iremos acompañando a estos dos personajes en sus "intervenciones" tras la muerte de diversos clientes de la empresa. Junto a ellos descubriremos ese lado oscuro que todos tenemos, en ocasiones con tintes verdaderamente siniestros. Pequeños fragmentos de la vida de ambos se irán colando en la historia, dándonos una visión de su presente y su pasado. Al mismo tiempo que averiguamos los entresijos de la empresa asistiremos a unos asesinatos, cometidos por un desconocido con motivo de una misteriosa venganza y, aparentemente, sin conexión con los protagonistas ni con Erasit.

  Tres palabras se me vienen a la mente para describir el texto: oscuro, sórdido y adictivo. El ambiente opresivo y fatalista nos asaltará desde las primeras páginas del libro.
  Mezquindades, crueldades, traiciones. Eso es lo que escondemos a la mirada de los demás y es lo que los borradores deben eliminar. Ellos escarban en los secretos ajenos, viven rodeados de la porquería de otros. No les corresponde juzgar, solo deben hacerla desaparecer y después vivir con ello. Es difícil andar entre la mierda sin mancharte así que no saldrán indemnes de la experiencia.
  El libro viene a mostrar a las personas como seres con luces, claroscuros y sombras. Bajo un aspecto normal y anodino pueden esconderse el vicio y la maldad, las buenas personas también tienen capacidad para hacer cosas terribles. Las apariencias son completamente engañosas. En "El borrador" hay víctimas y verdugos, pero todos tenemos un poco de cada. Depredadores de distintas clases se pasean libremente por sus páginas.
  Dimas y Eliseo, como personajes, son opuestos, pero complementarios, proporcionan sensación de equilibrio: uno parlanchín y el otro silencioso, uno amigable y el otro osco, uno curioso y el otro indiferente, uno conciliador y el otro dispuesto a pelear. A su modo son buenos amigos. De la mano de los dos recorreremos universos ajenos en una historia compuesta de pequeños relatos, a priori inconexos, hasta el magistral punto final del libro, donde su autor por fin nos permitirá armar el puzle para comprender la imagen en su conjunto.
  La galería de personajes secundarios es realmente buena, poniendo cada uno de ellos su granito de arena para llegar hasta el resultado final.
  Una de las mejores lecturas de este año que no dudaría en recomendar a los amigos de la novela negra y el thriller.

Sobre su autor
  Carlos González Jiménez nació en 1974 en Playa de Aro, Gerona.
  Estudió Comunicación y Relaciones Públicas en la Universidad de Gerona, pero nunca presentó el trabajo de fin de carrera, así que, a efectos legales, carece de estudios superiores. Durante años fue autor de un blog anónimo de éxito.
  Al parecer es alguien muy celoso de su intimidad. No he encontrado más datos sobre el escritor que los recogidos en la solapa del libro, repetidos insistentemente y sin variar una sola coma en todas las publicaciones dónde le menciona.

domingo, 20 de junio de 2021

"El perfeccionista de cuerpos" de Silvia Argüelles


  Ginebra Palmar, la inspectora de policía.
  Brandan, Beltrán y Einar, su equipo.
  Hesper, el comisario.
  Alma, la forense.
  Kai kadar, el periodista.
  Juno, el misterioso asesino que los tiene a todos en jaque.
  Diseminados por la ciudad aparecen los cadáveres de unas mujeres, sin nexo de unión entre sí y con un asombroso parecido físico a la inspectora Palmar.
  Ginebra y su equipo pondrán todo su empeño en atrapar al psicópata y acabar con la oleada de asesinatos.

  Un thriller que arranca de forma muy potente y que, en líneas generales, mantiene el nivel.
  Al principio parece que el libro va a centrarse  en la investigación de los asesinatos de esas mujeres, pero sorprendentemente la inspectora Palmar y su equipo son apartados de la investigación y han de dedicar sus esfuerzos a la resolución de otros casos. Sin embargo el hilo conductor de la historia continúa siendo ese asesino que acecha a Ginebra y sus crímenes.
  A lo largo de la novela la autora va sembrando pistas y creando dudas sobre su identidad tras cada giro de la trama.
  Tanto la protagonista como el resto de personajes quedan bien definidos y denotan el esfuerzo de la autora por dotar a cada uno de su propia personalidad. Hay una estupenda galería de secundarios rodeando a la inspectora Palmar.
  "El perfeccionista de cuerpos" es un compendio historias que bien podrían funcionar de manera independiente. Es como una de esas series policíacas de televisión divididas en capítulos, cada uno de ellos un caso cerrado y una historia de fondo, que comienza en el primer capítulo y no se soluciona hasta el final. Tengo la sensación de que el libro es muy cinematográfico.
  Hay algo que me choca y mucho: los nombres. En una comisaría española y en el castizo Madrid suenan extraños.
  Solo puedo poner una pega al libro, esa revelación que tiene la forense nada más empezar: que el asesino busca la perfección en el cuerpo de sus víctimas. Está basada únicamente en una corazonada, una intuición, que no era necesaria, ya que había otros mucho hilos de los que tirar en la investigación, que ocurre demasiado pronto, nada más encontrar el primer cadáver y que el lector ya sabe porque el propio asesino lo ha contado.

Sobre su autora
  Silvia Argüelles, leonesa, nacida en 1983. Es la menor de cuatro hermanas. Fue madre en 2009 y cinco años más tarde público su primera novela. En la actualidad vive en Madrid.
  Autora hasta el momento de tres novelas: "El bebé de oro", "El bebé de plata" y "El perfeccionista de cuerpos".
Con las dos primeras se adentra en el mundo del thriller y con esta última camina con paso firme en el género de la novela policíaca.

sábado, 19 de junio de 2021

De cómo conocí a Luis

-Llego tarde, llego tarde -repito entre jadeos-, ¡mierda! ya no llego... 
  Veo a lo lejos arrancar el autobús y asumo que se me ha escapado. Al menos el banco de la parada está libre. Podré esperar el próximo sentada.
  Contemplando pasar el tráfico hago un repaso mental de la semana. Mi madre se cayó en el baño y se ha fracturado la cadera. La ingresaron en el hospital y ahí continúa. He tenido que pedir en el trabajo unos días de vacaciones que me quedaban para hacerme cargo de ella. Ya veremos si sobrevivo a esto. 
  Cuando hablas de tu madre, que en nada cumple los ochenta, la gente piensa en una dulce ancianita. Nada más lejos de la realidad. Es una arpía con una roca de basalto por corazón y una lengua bífida y ponzoñosa que ya quisieran muchas serpientes. 
-Si, -me digo en silencio- se avecinan días oscuros. 
  Tengo tan pocas ganas de ver a mi madre y escuchar todo el inventario de quejas sobre médico, enfermeros, celadores, limpieza y comida, que la espera se me hace corta. Ahí llega el siguiente autobús hacia el infierno. 

  Nada más salir del ascensor percibo la mirada intensa de la enfermera de planta. Inclino la cabeza y apresuro el paso. Estoy de suerte, alguien se ha acercado al mostrador a hablar con ella y yo paso a toda prisa, a pesar de no tener ganas de enfrentar a mi madre, para librarme del rapapolvo por todas las impertinencias y maldades que ha acumulado desde ayer. 
  Toda la vida igual, ella monta el circo y yo recibo el varapalo. La vida es una mierda con eme mayúscula. 
  Nada más entrar a la habitación le veo la cara de asco. Veamos cual es la causa. 
-¡Hola mamá! -exclamo con una alegría que no siento- ¿como estas hoy? 
  Su mirada refleja un odio intenso y la voz le sale entrecortada por el enfado.
-Pues peor que ayer, ¿no has visto a esa vieja? -señala con la cabeza a la otra cama-.
  Al entrar ya he visto que había otra mujer en la cama de al lado. Mis nervios se revuelven a la altura del estómago y empiezo a sentir una familiar angustia. La vergüenza ajena es mi compañera de viaje desde que me alcanza la memoria. 
  Desde el otro extremo de la habitación surge una voz, al menos tan dulce y armoniosa como la de mi madre.
-¿Oyes a "esa"? ¿Ves como tengo razón? Una verdulera de baja estofa, te lo dije. ¡Pide que me cambien de habitación! 
-Eso, eso que la cambien a ella ¡que yo estaba aquí antes! Menuda noche ha dado la muy cochina. Ha soltado pedos y eructos suficientes para llenar un estadio de fútbol... 
  Me pongo roja como un tomate hasta que escucho la réplica de la otra paciente. 
-¡Cállate marrana! Que cagas con la puerta abierta y  no hay quien respire en esta habitación.
  Ahora me estoy quedando lívida, se va a liar bien gorda. Me ladeo con disimulo buscando un lugar donde esconderme del cruce de insultos y entonces le veo.
  Lleva unas gafas para vista cansada y sonríe de medio lado. Dejo de escuchar las barbaridades que mi madre y la otra mujer se arrojan y lo repaso. No es ni feo ni guapo, pero tiene una sonrisa muy maja y una mirada franca que entrelaza con la mía.
  Nerviosa le digo: -Lo siento, de verdad, perdona. 
-No te disculpes, si tu no has hecho nada. 
  Y sigue sonriendo mientras el cruce de hostilidades da paso a un salvaje tiroteo. Y yo sigo mirándole mientras vuelvo a ponerme roja. No se que hacer ni que decir. 
-Esto es incómodo -musito a media voz-. 
-Un poco -contesta él-, ¿y si nos quitamos de en medio? La máquina del café está ahí al lado, si la escalada de violencia va a más oiremos las granadas de mano desde el pasillo.
  Enarca una ceja y espera mi respuesta con las manos en los bolsillos. ¡Que diablos! La sangre me da pánico, mejor huyó de aquí con él antes del primer arañazo. Pensándolo bien, no habrá sangre ni arañazos. Están las dos inmovilizadas, cada una en su cama. No alcanzan. 
  Le devuelvo la sonrisa al acompañante de la adversaria de mi madre y le doy un si risueño. 
-Si, por favor. Vamos a por un café.
  Y nos tomamos ese café y comimos juntos en la cafetería y me pidió mi número de teléfono y se lo di y quedamos para ir al cine y le regalé un bóxer monísimo por San Valentín y el me compró un anillo de compromiso. 
  Y aquí estoy yo, delante del altar dándole el "si, quiero". Y confiando -en vano, seguro- que mi madre y mi suegra nos dejen tranquilos al menos el día de nuestra boda.... 

martes, 15 de junio de 2021

"Mírate con mis ojos" Rosario Rodilana


  Alba nunca se ha sentido querida ni aceptada por su familia. Sus padres, divorciados desde que ella era niña, la han ignorado en el mejor de los casos, cuando no la han herido directamente. Sus tres hermanas mayores harían parecer encantadores angelitos a las hermanastras de Cenicienta. Se han burlado de su aspecto físico de chica grande y robusta y siempre que han podido la han hecho quedar en ridículo delante de todos.
  Ahora que es una mujer adulta, se gana la vida como fotógrafo y empieza a estar muy bien considerada en la profesión mientras procura vivir su vida de forma independiente y no cruzarse con su familia.
  Cuando su mejor amiga se convierte en madre Alba regresa a la ciudad para ser la madrina del bebé. El padrino será Jorge, el hermano de su amiga. Cuando ambos se conocen sienten una creciente atracción, pero a Jorge le espera un arduo trabajo: convencer a Alba de que merece ser amada y feliz.
  Juntos deberán enfrentarse a los escollos que la vida colocará en su camino poniendo su relación a prueba.

  Historia que encajaría en el género romance erótico donde se explota el tópico del chico guapísimo cansado de mujeres de plástico que no le llenan y que encuentra el amor de su vida en brazos de chica de talla grande con una increíble belleza interior. Él siente la necesidad de perseverar hasta conseguir que ella se vea con sus ojos, los ojos de un hombre enamorado.
  La autora refleja muy bien las inseguridades de Alba y su origen, aunque creo que la protagonista no llega realmente a superarlas. Si en algún momento le faltase el apoyo de su pareja probablemente se vendría abajo. Es una mujer aparentemente fuerte y segura de si misma, pero rota por dentro y tremendamente necesitada de cariño y aceptación.
  Hay cosas en la historia que creo que rozan en cierto modo la relación entre amo y sumisa. El protagonista masculino es de un carácter fuerte y controlador y disfruta de cosas cómo elegir la ropa de Alba, vestirla y peinarla como si de una muñeca se tratase. Confieso que yo me hubiera revelado.
  También hay momentos de gran tensión emocional, capaces de removerte por dentro, donde la autora ha estado muy inspirada y ha conseguido arrancarme unas lágrimas.
  Se trata de una lectura ligera y fácil donde la protagonista femenina está mejor desarrollada y resulta más creíble que el personaje central masculino.

Sobre su autora
  Proveniente de Wattpad, Rosario Rodilana, ha dado el salto a la publicación tradicional de sus obras.
  Nacida en La Seca, Soria, tiene formación artística, repartiendo su creatividad entre literatura, pintura y dibujo.

jueves, 10 de junio de 2021

"Todo por unas croquetas" de Laia Andía Androher


  A Cristina le rompieron el corazón, por eso no busca amor solo sexo sin compromiso. Cristina es la menor de cuatro hermanos, todos varones menos ella, por eso tiene un carácter fuerte y sabe cómo defenderse. A Cristina le chiflan las croquetas, por eso cuando Nando le birla delante de sus narices la última ración de croquetas en un bar de tapas puedes esperarte cualquier cosa.
  Nando está cenando con una amiga y tiene planes para después de la cena, pero no sabe que el destino tiene otros planes para él escondidos en un plato de croquetas.

  "Todo por un plato de croquetas" es una comedia romántica erótica donde la pareja protagonista nos ofrece en capítulos alternos su propia versión de la historia.
  La autora nos presenta a una protagonista femenina al final de la veintena, extrovertida y sin filtros, a quien le gusta el sexo y lo vive sin complejos. El hombre que le da la réplica es guapo y lo sabe, acostumbrado a conseguir siempre a la mujer que desea y con cero implicación emocional en cualquier relación.
  Cristina va a romper todos los esquemas de Nando hasta volverlo loco de pasión y quizá de algo más a lo que ambos temen enfrentarse. La tensión sexual no resuelta va in crescendo a lo largo de la novela.
  Laia Andía Androher explota en esta historia el cliché de los gemelos que se intercambian, haciendo patente el parecido físico frente a las evidentes diferencias de carácter a las que debe hacer frente una Cristina que empieza a dudar de la cordura del hombre que tiene en frente.
  Pese a la considerable extensión del libro es una lectura fácil, rápida y amena. Así que sin miedo, lánzate a por "las croquetas" antes de que alguien te levante bajo tus narices la última ración. Es una buena opción para hacer más livianas las tardes del verano que se avecina.

  🛑 Atención Spoiler 🛑 si sigues leyendo es bajo tu responsabilidad.
  Para mi el libro se divide en tres partes:
1.- La toma de contacto y el engaño, que finalizaría cuando Nando decide confesar.
2.- De como impiden que Nando confiese por un motivo más que egoísta y cuestionable.
3.- Cuando Nando al fin se sincera con Cristina y han de reconciliarse consigo mismos.
  Primera y tercera me han gustado, entretenido y a ratos divertido, no así con la segunda que me hizo enfadar y tener muy mala opinión de dos de los personajes secundarios.


Sobre su autora

 Laia Andía Androher es una escritora barcelonesa nacida en abril de 1991. Se graduó en Nutrición Humana y Dietética, pero nunca ha llegado a ejercer, desarrollando su actividad profesional en el mundo de los eventos. Tiene dos historias autopublicas, "¿Como supe que era Él?" y "Todo por unas croquetas", y dos más publicadas con una editorial.

viernes, 4 de junio de 2021

"La niebla que oculta sus ojos" de Eva Gil Soriano


  Sara descubre los cadáveres de sus padres degollados sobre la alfombra del salón de su casa.
  El inspector Nicolás Castillo, hombre eficiente en su trabajo y acostumbrado a resolver siempre sus casos, es quien se encarga de la investigación del doble crimen. Se aplica a la resolución del asesinato de los padres de Sara al tiempo que trata de protegerla a ella del asesino que anda suelto y está al acecho.
  Pronto surge la atracción entre ambos...

  Novela romántica de corte policiaco, donde su autora nos conduce a través de una historia en la que no todos son lo que aparentan.
  Las pistas sembradas a lo largo del libro parecen conducir en distintas direcciones manteniendo el interés de la narración hasta el final, donde un giro inesperado pondrá todas las piezas del puzle en su lugar.
  Eva Gil Soriano nos ofrece una novela, de lectura ágil y lenguaje accesible, bastante centrada en las emociones de sus protagonistas. Sara luchará por superar la muerte de sus padres y así pasar página, necesita averiguar que les ocurrió. El inspector Castillo se promete a si mismo velar por esa mujer mientras atrapa al asesino intentando que sus sentimientos no interfieran en la investigación.
  Si te gusta la combinación de romance y misterio "La niebla que oculta sus ojos" es una buena opción para una o dos tardes de entretenimiento.

Sobre su autora
  Eva Gil Soriano es una prolífica autora ilicitana que empezó a publicar en 2014. Su primer libro fue autoeditado, más adelante ha probado también la experiencia con editorial .
  Dentro de la novela romántica, además de contemporánea ha incursionado también en la novela de fantasía.