Todo el mundo dice que "El tiempo entre costuras" es mejor novela, es cierto.
En "Misión Olvido" hay tres historias paralelas. Una en 1999, otra que empieza años antes de la Guerra Civil Española y una tercera en los años cincuenta. Las tres se desarrollan a caballo entre España y California pero no todas son igual de buenas.
Yo me quedo con las situadas entre los años 20 y la década de los cincuenta del S.XX. Los personajes, su ambiente y la trama me parecen mucho más conseguidos. Paradójicamente la historia que no me gusta debería estar bordada porque es una profesora universitaria, como la autora, que abandona España para ir a trabajar a una universidad americana, como la autora hizo, así que debe conocer el mundillo del que habla estupendamente. Para mí lo que no funciona es esa profesora a la que destroza el abandono de su marido que se ha ido correteando detrás de las faldas de una mujer con la mitad de edad que ella y que huye lejos para recoger los trocitos que quedan de su vida y acaba entre dos atractivos profesores universitarios enemigos entre sí y que tratan de conquistarla. Podría ser una novela de Jazmín cualquiera.
En cambio las otras dos historias mejoran un montón, quizá porque recuerdan en cierto modo a "El tiempo entre costuras". Sinceramente, la novela ganaría suprimiendo a la dichosa profesora aunque eso obligaría a reescribir el final, que se vuelve perfectamente previsible desde el momento en que se revela quien está detrás de la beca que le ha peermitido huir en dirección a California para olvidar al marido infiel.
El título durante gran parte de la novela me despistó. Me hice a la idea de que la misión era olvidar a ese dichoso marido y me encontré con una misión franciscana olvidada.
Naturalmente busqué ansiosamente la parte del libro que sucede en la Cartagena de los años cincuenta y me ha encantado encontrar entre los agradecimientos del final uno para Juan Ignacio Ferrandez, historiador local, que ayudó a ambientar a los personajes en la ciudad.
