domingo, 28 de abril de 2019

"Nostalgia de la sangre" de Darío Correnti



  Marco Besana es un  prestigioso periodista de sucesos. A sus cincuenta y ocho años está al final de su carrera y lo sabe. Ahora los que triunfan son los jóvenes, como Luca Milesi, la nueva firma puntera del periódico, que manejan con soltura las redes sociales, quedan monos en youtube y  twittean y retwittean constantemente. Besana se pregunta si el dia en que tenga que abandonar su trabajo sentirá "nostagia de la sangre", esa sangre de los crímenes a la que ha dedicado su vida.
  En una localidad de Bérgamo se produce un macabro asesinato y el redactor jefe de sucesos envía a Besana a cubrir la noticia.
  Ilaria Piatti es una joven becaria del periódico donde trabaja Besana a quien el director piensa despedir en cuanto acabe su periodo de prácticas. Esa chica tímida e insegura, victima de las burlas de sus compañeros, tiene un gran olfato periodístico y una intuición infalible. Cuando oye hablar sobre el crimen de Bérgamo se da cuenta de que el asesino imita al "Vampiro de Bottanuco", Vincezo Verceni, el primer asesino en serie de la historia italiana. Nadie más ha hecho la conexión y sabedora de que tiene algo importante entre manos contacta con Besana.
  Besana, esceptico al principio, acaba teniendo que dar por válida la teoría de Piatti. En un alarde de ética y generosidad el viejo periodista ofrece a la joven becaria trabajar juntos y firmar juntos los artículos sobre el caso. Se inicia así una colaboración entre los dos aportando uno la experiencia y otra el empuje de la juventud.

  Correnti describe a Besana como algien con un caracter espantoso, pero generoso y simpático. Hombre honesto y ético en lo referente a su trabajo, representa a toda una época que se acaba. Darío Correnti usa al veterano periodista para hacer una crítica muy certera al periodismo actual donde lo que manda para seleccionar los temas a tratar son los "me gusta" (gratuitos) y las visitas de los lectores a los artículos de las ediciones digitales, dejando de lado la seriedad y la calidad del trabajo. Eso está matando el periodismo de investigación. Ya no se venden periódicos porque cuando salen a la calle la noticia ya se ha visto en internet miles de veces, las redacciones están abocadas a cerrar.
  De Ilaria Piatti sabemos que viste peor que mal, que cuando se pone nerviosa titubea al hablar y que no es capaz de expresar ideas de forma breve. Arrastra un trauma desde la infancia por la muerte de su madre a manos de su padre y su elección de escribir sobre los sucesos es una forma de exorcizar las sombras de su pasado.
  Lo que no encontraremos en todo el libro es una descripción física de los protagonistas. El autor deja libertad total al lector para imaginar a Besana y Piatti como prefiera.
  Forman una pareja peculiar, dos personas muy diferentes entre si, pero que se complementan a la perfección. Él mayor y ella joven, él descarado y ella tímida, él experimentado y ella novata. Él está al final de su andadura profesional y ella acaba de empezar.
  Besana ve rápidamente todo el potencial que encierra Piatti, la gran periodista en ciernes que es, y decide jugar a pigmalión. Le enseñará a Piatti todo lo que sabe, ella será su legado, su forma de perpetuarse.
  Para Ilaria, Besana es una figura paternal, alguien a quien respeta y aprecia. Desea, en lo profesional, ser como él.
  Como todo thriller que se precie "Nostalgia de la sangre" desarrolla una acción vertiginosa que engancha al lector desde el principio de la historia. Cada capítulo es cortado en el momento justo para dejarnos con la miel en los labios y ansiosos por pasar al siguiente para saber más. Su trama está llena de giros inesperados de la investigación y descubrimientos sorprendentes que nos hacen sospechar en todas direcciones.
  Por la novela desfila una estupenda galería de personajes secundarios, perfectamente definidos y muy creibles, que interactúan con la pareja protagonista.
  En cuanto al lugar donde ocurren los hechos está condicionado por el uso de la figura del "Vampiro de Bottanuco", personaje real que vivió en la provincia de Bérgamo, cerca de Milán, a finales del siglo XIX. Las descripciones de los paisajes son estupendas y también está muy bien logrado el ambiente asfixiante de silencio imperante en el lugar, nadie ve nada y nadie habla de nada.
  Hay una incursión en la novela histórica en la línea argumental que nos cuenta la historia ficcionada de Vincenzo Verceni y su posterior detención y procesamiento. Muy bien documentada, la narración nos dá una visión del inicio y desarrollo de la ciencia forense desde la época en que es detenido y juzgado Verceni (1871-1873) hasta la actualidad.
  El autor (o autores) da un repaso a la gastronomía de la zona de la mano de Marco Besana, amigo del buen comer y (excesivamente amigo) de beber.


Sobre su autor
  Se desconoce la identidad de Dario Correnti, solo se sabe que se trata de dos autores. En Italia se ha convertido en un misterio fomentado por el silencio de la editorial. Tanto críticos como lectores especulan sobre quien puede ocultarse tras ese pseudónimo.
  En una entrevista concedida a través de un chat de internet por los autores del libro a la blogera Barbara Baraldi "Dario" admite que piensan dos mentes pero solo dos manos escriben. Son dos autores quienes investigan y crean, pero es uno de ellos quien escribe la mayoría del libro. Si ambos lo hiciesen perdería coerencia la historia, ya que se escucharían dos voces en vez de una sola.
  Queda, también en esa entrevista, abierta la puerta a la vuelta al panorama literario de Besana y Piatti con nuevos casos e historias que contar.

lunes, 22 de abril de 2019

"Castillos de naipes" de Francisco Martinez Martí

  
  Castillo de Naipes comienza en Cartagena, ciudad de origen de su autor. Nos cuenta la historia de dos amigos, Pancho y Gabi, que se conocen desde niños y continúan su amistad durante la edad adulta siguiendo caminos diferentes. Uno de ellos (Gabi) romperá con todo y con todos para perseguir sus sueños, que una vez conseguidos no le darán la felicidad que esperaba. El otro (Pancho) plegará su vida a todo aquello que considera correcto aunque le ocasione una gran insatisfacción.
  Gabi, hijo de un profesor de Geografía e Historia y arqueólogo submarino, se apasiona por el buceo y abandona los estudios para convertirse en instructor de una escuela de submarinismo contraviniendo los deseos de su padre. Que Gabi se niegue a cursar una carrera universitaria y dedique su vida a algo que su progenitor considera un mero entrenimiento hace surgir fuertes tensiones familiares y levanta entre ambos una barrera cada vez mas alta, que en un momento determinado parece infranqueable.
  Pancho es un chico modélico, con una vida perfecta en apariencia. Cursa estudios de Derecho y empieza a salir con una chica a la que considera la perfecta esposa para un abogado. Al acabar la carrera encuentra trabajo en el bufete de un prestigioso abogado de Cartagena. Desde fuera todo parece ir bien, pero la angustia y la tristeza planean sobre él. Desde su época de estudiante cae intermitentemente en periodos de alcoholismo, no ama a la mujer con la que todos esperan que se case y vive su trabajo como un auténtico calvario.
  En un momento determinado, cuando la situación se vuelve insostenible, Gabi y Pancho admiten ante sí mismos que sus vidas les hacen tremendamente infelices. Buscando salir del estancamiento en que se encuentran deciden marcharse juntos navegando desde Cartagena a la Antártida para buscar los restos del San Telmo, un barco español hundido hace doscientos años. 


  Durante gran parte de la novela vemos reflejado el ambiente de una pequeña ciudad de provincias de los años 80 a través de las vidas de los dos protagonistas. Son unos niños bien que viven en zonas residenciales privilegiadas de la ciudad y tienen una vida fácil y regalada. Disponen de una segunda residencia en lugares vacacionales, asisten a colegios privados y se mueven por los locales de moda de la época. Tienen acceso a la educación universitaria si la desean y consiguen trabajo.
  Entonces, ¿por qué no son felices?
  El autor analiza bastante bien el caracter de Gabi y su padre, un autoritario profesor de un colegio religioso de Cartagena,  y la difícil relación en la que están inmersos. El padre incapaz de aceptar que su hijo tiene ideas propias sobre su futuro intenta imponer su criterio como único válido. El hijo defiende sus sueños, pero a la vez desea la aceptación paterna sin entender que no puede tener las dos cosas.
  Con Pancho, sin embargo, queda difuso el origen de su permanente insatisfacción y aún se embrolla más cuando empieza a tener sueños recurrentes durante la travesía hacia la Antártida y a interpretarlos mientras va al timón de la embarcación sin que llegue a quedar claro para el lector de donde proviene tanta insatisfacción.
  El viaje a la Antártida de Gabi y Pancho además de un viaje físico es también un viaje simbólico interior donde ambos hombres se enfrentan a sus vidas intentando averiguar que les ha conducido al borde del naufragio.
  Lo que me ha gustado del libro: 
 El autor ama el mar y el buceo, y eso se nota en sus descripciones de las inmersiones y la travesía del Mandarache -el barco de Pancho- en dirección a la Antártida. Nos da una visión de la navegacíon y de la Antártida de primera mano basada en sus viajes y su experiencia.  
  Los términos náuticos no impiden la comprensión del texto, he tenido que tirar de diccionario de vez en cuando pero si no lo hubiese hecho no habría supuesto un problema. 
  Me quedo con una frase: "...cuando las cosas se tuercen es por querer con todas tus fuerzas influir en los tuyos... es mas importante el aceptar a tus hijos tal y como son que querer que sean como tu quieres. Y lo más importante de todo: ¡siéntete orgulloso de ellos y que lo sepan!"
  Lo que no me ha gustado:
  Los dos protagonistas me resultan antipáticos.  Ninguno de los dos ha conseguido que me afecte lo que les sucede o me involucre emocionalmente con la historia.
  Lo lenta que es a veces la novela y lo reiterativo de algunas situaciones.
  Hay demasiadas cosas que no influyen ni afectan a la historia que nos cuentan y se les dedica demasiado espacio. No hacía falta un capítulo entero con una lección magistral sobre los fenicios para que supieramos que el padre de Gabi era un apasionado de su trabajo.
  Las interminables y confusas divagaciones de Pancho y sus sueños recurrentes con las correspondientes interpretaciones, que aún embrollan más las cosas, casi consiguen que abandone la lectura.
Sobre su autor
  No he encontrado más datos sobre el autor que los contenidos en la solapa de su libro que acontinuación reproduzco en parte.
  Nacido en Cartagena (España) en 1975. Ha vivido en numerosas lugares de España. A los 18 años fue campeón del mundo de vela y a los 21 ingresa en la Escuela Naval Militar, recibiendo el despacho como oficial de la Armada cinco años más tarde. Es buceador y en sus navegaciones a bordo de diferentes buques ha conocido la Antártida y treinta paises de África, américa y europa.