miércoles, 17 de octubre de 2018

"Las palomas de la Boquería" Jordi Basté/Marc Artigau


  El investigador barcelonés Albert Martínez, colaborador habitual de los mossos de escuadra, recibe la llamada de un amigo donde le cuenta que han encontrado el cadáver de la actriz Paula Cellar colgado en un gancho para la carne en una pollería del mercado de la Boquería en Barcelona.
  El gancho atravesaba el cuello y asomaba por la boca de la víctima ofreciendo una imagen dantesca.
  Dias después Albert es contratado por la Asocicación de Comerciantes de la Boquería para agilizar la resolución del caso ya que sus negocios se resienten a causa del temor que ha despertado el atroz asesinato.
  Por el contrario la obra en la que trabajaba la actriz sale beneficiada pasando de un 38% de ocupación de la sala a colgar el cartel de "no quedan entradas".
  Para Albert queda claro desde el principio que no busca a un asesino en serie y  tratará de exprimir a máximo la escasa información de que dispone.
  Las palomas de la Boquería es una de esas novelas que desarrolla dos lineas de historia diferentes, la del detective que investiga el crimen y la de una amiga de la víctima que nos dá su particular visión sobre el carácter y la vida de ésta.
  Con una prosa ágil nos engancha desde el principio y nos conduce hábilmente desde el momento en que empieza a fraguarse la tragedia entre la víctima y su asesino varios años atrás hasta su culminación en la actualidad con la cruenta muerte de Paula Cellar. Viajamos desde la pena y el horror que produce el trágico final de una mujer joven, bella, con talento y triunfadora hasta la comprensión de los motivos de su muerte. La víctima no es inocente, en cierto modo tiene parte de responsabilidad en lo que le ha ocurrido.
  Paralelamente seguimos la investigación de Albert Martinez entrelazada con sus andanzas personales. He acabado con la impresión de que los autores se explayan más con las andanzas del detective que con el caso.
  He tropezado con relativa frecuencia con policias y detectives torturados por inclinaciones homosexuales no admitidas o directamente negadas, incapaces de asumir su condición y la repercusión que conllevaría en un entorno poco tolerante. Admito que me desconcertó un poco al principio encontrar a alguien que asume su homosexualidad sin complejos y que se pasea por la noche barcelonesa con sus conquistas o que sale buscando "un polvo de una noche". Los tiempos cambian, la gente evoluciona y la novela, ambientada en la actualidad, recoge ese cambio. Un investigador gay... ¿y qué?
  Albert es un ligón impenitente que flirtea con descaro. Cuida su vestimenta y repasa con ojo crítico lo que llevan los demás. Capaz de distinguir perfumes y colonias por su olor, no soporta los aromas demasiado densos y pesados. Sin pelos en la lengua no duda a la hora de soltar una impertinencia a cualquiera, sin embargo le cuesta admitir sus errores y le cuesta enfrentarse a los conflictos en las relaciones. Aficionado a la gastronomía y los buenos vinos elabora a lo largo de la novela una lista de restaurantes de la ciudad condal y que pedir en ellos. No faltan visitas a la sala de ambiente Arena a pesar de que no le gusta bailar. En un paseo nocturno deja una reconvención para la alcaldesa. Toma nota Ada Colau: falta luz en los alrededores de la Boquería.
  Resumiendo, el caracter de los personajes y los ambientes en que se mueven han sido perfectamente elaborados por los autores.
  Hay en sus páginas una buena reflexión sobre el morbo y el exihibicionismo del dolor. Los autores ponen en boca del personaje unas palabras muy duras para esa tendencia que impera hoy de ir a sacarse el selfie en el epicentro de la tragedia convirtiendo los lugares de asesinatos, catástrofes o atentados en centros de peregrinación para pasar a olvidarlos inmediatamente. Y no faltan críticas a la influencia de blogueros con ínfulas que con unas cuantas palabras pueden hundir o poner de moda a algo o a alguien.
  Cuando llegas al final de la novela comprendes que desde el principio estaba abocada inexorablemente a acabar así y de ninguna otra manera. Todo llevaba hacia ese desenlace.

Sobre sus autores
  Jordi Basté i Duran nace en Barcelona en 1965. Trabaja durante veintidós años en Catalunya Ràdio.
  En 2004 abandonó Catalunya Ràdio por desacuerdos con la nueva directora, Montserrat Minobis, y se incorpora a RAC 1 donde en 2007 da un giro a su carrera sustituyendo a Xabier Bosch al frente del magacin matinal El món. Actualmente los domingos colabora con La Vanguardia.
  Por su labor en la radio ha recibido varios premios, destacan entre ellos en 2012 el ONDAS al mejor programa de radio por El Món a RAC1 y en 2017 el premio Rey de España de periodismo. Cuenta con varios libros publicados en su haber.
  Marc Artigau i Queralt, también barcelonés y nacido en 1984, es licenciado en dirección escénica y dramaturgia por el Instituto de Teatro de Barcelona. Ha publicado varias obras de teatro, algunas de las cuales han sido estrenadas, poemarios y narrativa.
  Desde el año 2015 colabora en El món a RAC 1 en una sección sobre libros titulada "¿De qué va?".
  Ambos autores han colaborado juntos anteriormente en "Un hombre cae", publicada en 2017, primer caso del peculiar detective Albert Martínez que protagoniza "Las palomas de la Boquería".

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