Rose Black cumple cuarenta años y medita sobre su vida, que está bien, pero no es lo que desearía.
Ejerce como abogada en un importante bufete en Ibiza.
Mantiene una relación sentimental con un italiano divorciado y padre de dos hijas, en cuyas prioridades siempre ocupa el segundo lugar. Tiene un grupo de amigas de su edad con las que comparte locuras y aficiones.
Un buen día, una clienta entra en su despacho y le pide que averigüe si su marido le es infiel, si la engaña quiere el divorcio.
Rose, ante la imposibilidad de encontrar un detective, decide llevar a cabo la investigación personalmente. Para ello contará con la ayuda inestimable de Toni, un híbrido entre timador y ángel guardián.
Había oído hablar de "Chic-lit", pero (conscientemente) no había leído nada. Sabía que la famosa serie Sexo en Nueva York o Bridget Jones podían encuadrarse ahí. Y ahora que acabo de conocer de primera mano a Rose Black me digo: "así que esto es 'Chic-lit' 🤔".
La novela está escrita a cuatro manos, por una mujer y un hombre (que son pareja).
La protagonista es mujer y habla en primera persona.
La historia está llena de ironía.
Rose Black se encuentra en un momento de crisis en su vida. Acaba de cumplir los cuarenta y descubre que su trabajo está bien, pero no es lo que le gusta. Le permite vivir bien, aunque no la hace feliz.
Tiene pareja, pero no se trata de amor sino de una relación cómoda. Hay buen sexo, sin embargo ese hombre le falla en las ocasiones importantes. Rose empieza a desear compromiso a largo plazo, sentirse querida, y puede que el no esté a la altura.
Al final del libro surge con fuerza una atracción por otro hombre, que de momento queda en nivel "tentación".
De repente la protagonista siente la llamada de la maternidad y ha de sopesar pros y contras de ser madre a edad tardía.
Naturalmente tiene un grupo de amigas "variopinto", que recuerdan mucho a "Sexo en Nueva York". Todas son (incluida la protagonista) cuarentonas de buen ver, que se cuidan y tienen un nivel de vida acomodado.
Con un lenguaje desenfadado la protagonista trata, de forma aparentemente trivial, diversos temas que preocupan a muchas mujeres actuales. Además de la maternidad, hay reflexiones sobre el amor, las relaciones de pareja y el egoísmo, la soledad, el miedo a envejecer o la insatisfacción con la propia vida.
La réplica a la formal e ingenua Rose se la da Toni, un murciano avispado y buscavidas, que se erige en ayudante de la protagonista en su nueva andadura como detective privado.
La verdad, romance yo no he visto, sexo si, en los momentos adecuados, descrito de forma gráfica, pero sin ordinarieces. Y la trama de novela negra me ha gustado: bien urdida, creíble y bien resuelta.
El libro es auto conclusivo. El caso de Rose queda perfectamente solucionado y su vida encaminada por el momento. De forma intencionada e inteligente, los autores dejan unas pequeñas pinceladas de misterio y alguna incertidumbre que nos llevan a esperar la siguiente entrega de esas aventuras de Rose Black.
Sobre sus autores
Ana Ballabriga nace en Candasnos, Huesca, en 1977. David Zaplana es de Cartagena, Murcia, nacido en 1975.
Se conocen en Valencia, mientras ambos estudiaban. El Ingeniería de telecomunicaciones y ella Psicología. Les unió su gusto por la lectura y la escritura. En esa época desarrollaron su primera novela juntos.
En 2016 ganaron el Premio Literario Amazon con su novela Ningún Escocés Verdadero.
Encuadrados hasta ahora en el género negro hacen con Soy Rose Black una primera incursión en la novela romántica de misterio.
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