El autor nos situa en la Francia del S. XVI, en plena lucha entre hugonotes (protestantes) y católicos. Bernardo de Mergy (hogonote) es enviado a París por su padre para ingresar en el ejercito. Allí se encuentra con su hermano Jorge, que renunció hace algún tiempo a la fé de sus padres para unirse a los católicos. Jorge introduce a Bernardo en la corte y entre sus amigos. A partir de ahí hay una sucesion de aventuras con duelos a espada, amoríos y persecución religiosa incluida (ambos hermanos viven la Matanza de San Bartolomé en la noche del 24 de agosto de 1572).
Me gusta particularmente que el autor nos muestra a católicos y protestantes sin tomar partido por ninguno. Ambos son humanos con virtudes y defectos y en ambos bandos hay gente buena y honorable y canallas y traidores.
Son tiempos difíciles, donde la tolerancia no existe y la violencia está en todas partes. Los nobles viven pendientes de su "honra" y los desafios a duelo por las más insignificantes trivialidades están a la orden del día. Por otra parte todas las damas de la Corte viven por y para los amoríos propios y ajenos. Practicamente desde el principio se intuye que el final no puede ser
feliz y que todos los personajes están condenados a morir o sufrir de
por vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario