Rosa y Carlos hace ocho años que son pareja y ambos viven de forma muy distinta su situación sentimental.
Para Rosa están en crisis, Carlos olvida aniversarios, compromisos importantes, toma decisiones por los dos sin consultarla, da prioridad a sus gustos y preferencias y hace una eternidad que no dedica una palabra atenta a su pareja o tiene un detalle con ella. Rosa está a punto de tomar una desión trascendental: dejar a Carlos.
Carlos sin embargo vive una película muy distinta, el cree que están bien. Se siente cómodo en su actual vida de pareja, así que ¿para qué esforzarse? El es así, Rosa ya lo sabía cuando comenzaron a vivir juntos.
El detonante será un olvido imperdonable por parte de Carlos, por tercer año consecutivo no recordó que era su aniversario con Rosa, no dedicó una sola alabanza a todos los esfuerzos que ella realizó intentando que el día fuese especial para ambos ni a su cambio de imagen o su vestido nuevo.
Alma Sandher desgrana de forma muy precisa esa situación por la que la mayoría de las parejas atraviesan cuando llega la monotonía a una relación: la ausencia de detalles, la comodidad en la que nos instalamos, la falta de interés en los deseos o preferencias de nuestra pareja o ese querer cambiar a la otra persona para que se adapte a la imagen ideal que tenemos de como nos gustaría que fuese.
En resumen el libro nos da a conocer de forma equilibrada a la pareja, vemos el punto de vista de cada uno de ellos y les comprendemos a los dos. Esto es posibre gracias a la pluma sensible y cuidadosa de la autora a la hora de transmitir sentimientos. Nos conduce poco a poco a descubrir que cuando una relación se va hundiendo no hay un solo culpable, ambas partes han de colaborar y ejercer su empatía.
"Y mientras tanto...quédate en mis sueños" ilustra perfectamente aquello de que hasta que no pierdes algo (o a alguien) no valoras lo que tenías. De nosotros mismos depende dejar ir a esa persona o luchar por retenerla a nuestro lado. Esa lucha probablemente implica mucho esfuerzo y algún sacrificio. Y eso es lo que Rosa y Carlos aprenderán de la mano de Alma Sandher y es ese aprendizaje lo que les llevará a una segunda oportunidad.
Me ha gustado la forma en que la autora juega con los sueños premonitorios y la posibilidad de cambiar nuestro destino en base a las decisiones tomadas ejerciendo nuestro libre albedrío. Esa parte juegra un importante papel en la trama donde Carlos disfrutará de una especie de "dia de la marmota" particular.
Sobre su autora
Tras el pseudónimo de Alma Sandher se encuentra una mujer llamada Josefina Fernandez que de unos poemas escritos con apenas doce años evolucionó hasta llegar a las cinco novelas con las que cuenta hoy día: "El silencio de la estación", "Solo hace falta esperar", "Te regalo una sonrisa", "La vida te da sorpresas" y "Y mientras tanto...quédate en mis sueños" a la que va dedicado este post.
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