lunes, 24 de diciembre de 2018

"Las lágrimas de Claire Jones" de Berna González Harbour




  La comisaria María Ruiz está desterrada en Soria. El jefe superior de policía, que se la tiene jurada por una vieja historia, se las ha ingeniado para enviarla a un sitio donde nunca pasa nada. El único caso sin resolver de su comisaría es de 1954 y si el presunto culpable viviese tendría ya ciento un años.
  Así las cosas, recibe una llamada de su amigo y mentor el comisario Carlos Fuentes, destinado en Santander, que la invita a visitarle durante el puente de la Constitución. En esas fechas hará un año que sufrió un infarto que casi le cuesta la vida y quiere celebrar con María que sigue vivo y en la brecha.
  Pero en vez de unas anchoas frente al Cantábrico lo que espera allí a la comisaria Ruiz es un complicado caso cuando, al acompañar al comisario Fuentes a practicar un requisamiento rutinario de un coche abandonado en el puerto, encuentran en el maletero el cadaver de una joven sin identificar.

  Nada más conocer a  la comisaria Ruíz me acordé de la inspectora Delicado. No por que se parezcan, no se parecen, sino porque son pocas las mujeres policias de la novela negra española.
  Estamos ante una novela escrita por una mujer y con dos personajes centrales femeninos. De un lado tenemos a la inspectora María Ruiz, en horas bajas personal y profesionalmente, investigando primero como apoyo a un viejo amigo desde su destino en Soria y luego por su cuenta fuera de su jurisdicción. De otro está Claire Jones, la víctima a la que poco a poco vamos conociendo, una mujer muy joven y vulnerable, tan sola y aislada que tras varios meses desaparecida nadie la ha echado en falta, inmersa en una relación de pareja destructiva de la que no es capaz de salir.
  María Ruiz y Claire Jones, nos son dibujadas con minuciosidad por su creadora. La comisaria fuerte, decidida, luchadora y valiente. La víctima débil, dependiente, terriblemente necesitada de afecto y, en cierto modo, ingenua.
  El resto de personajes, casi todos masculinos, dan forma clara al mundo en que las dos mujeres se mueven. Un mundo lleno de corrupción política y policial, drogas, prostitución, violencia y vidas truncadas. Donde impera la ley del más fuerte. En el que, teniendo el dinero suficiente y los contactos adecuados, todo se consigue.
  Para la comisaria Ruiz resulta difícil saber en quién confiar, aunque cuenta con un grupo incondicional de amigos que la secundará en sus pesquisas jugandose sus carreras policiales o periodísticas y, si es necesario, sus vidas.
  La larga trayectoria en prensa de la autora sin duda la habrá ayudado a perfilar el personaje del periodista Luna y a reflejar como es posible manipular la prensa desde las instituciones para crear corrientes de opinión o destruir a alguien. Queda también en las páginas del libro la denuncia de como los periodistas han caido bajo la dictadura de ventas, beneficios y curvas de audiencia.

Sobre su autora
  Berna Gonzalez Harbour es periodista, analista política y colaboradora cultural. Empieza a trabajar en la sección internacional de El País de 1988 a 1990. Pasa después al diario El Sol y luego a El Periódico de Cataluña como corresponsal en Moscú. Vuelve a El Pais en 1996 formando parte del equipo fundador de su edición digital. Actualmente trabaja en la sección de opinión de El País y anteriorente ha sido editora del suplemento cultural Babelia. Participa habitualmente en la tertulia de Hora 25, en la Cadena Ser.
  Es la creadora del personaje de la comisaria Ruiz que ha protagonizado tres novelas: "Verano en rojo" (2012), "Margen de error" (2014) y "Las lagrimas de Claire Jones"(2018).

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