El Imperio de las Islas Errantes ha emprendido una cruzada para erradicar las heréticas artes arcanas del mundo civilizado. La Reina Regente y la aristocracia gobiernan con mano de hierro a la plebe. Todo aquel que es sorprendido con objetos arcanos o practicando las artes arcanas acabará ardiendo en una pira para purgar su herejía.
La Reina Regente envía a sus ejercitos a la conquista de Sahad. Pero además de los conquistadores viaja a Sahad una expedición arqueológica de la que forma parte Lady Celine Waltdorf. Celine desaparece sin dejar rastro y nadie que sabe que ha sido de ella. Varios dias después...
Salazar Show tiene un TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Se pierde en los detalles y cuenta todo lo contable: cuantos escalones sube al cabo del día, cuantas hojas arrastró el viento o cuantas veces arrugó el ceño su exnovia durante los aproximadamente dos años que estuvieron juntos... y esa exnovia es Lady Celine Waltdorf. Que después de desaparecer en Sahad ha aparecido junto a Salazar en forma de fantasma.
Celine no sabe que le ha ocurrido. Lo último que recuerda es haber entrado en una cámara secreta que descubrió en Sahad y haber tocado una esquirla. Esa esquirla está ahora incrustada en la mano de Salazar y no hay forma de deshacerse de ella. Ni de Celine.
Salazar es investigador privado y su TOC, en cierto modo, es una gran ayuda para su trabajo, aunque sea un incordio para lo demás. Abrió su agencia cuando Celine y él eran novios. Ella fue la socia capitalista, de ahí el nombre de "Investigaciones Waltdorf". Cuando rompieron (cuando ella le dejó por otro hombre) Salazar, que estaba sin blanca, no pudo permitirse realizar el papeleo necesario para eliminar el apellido de Celine de su agencia de detectives. Ahora su ex novia fantasma le reclama que averigüe que le ha ocurrido y si el proceso puede revertirse.
Investigaciones Waltdorf es una historia trepidante, donde los protagonistas se mueven de lio en lio a una velocidad de vértigo. El interés por las peripecias de Celine y Salazar no decae en ningún momento. Sus chispeántes diálogos, llenos de ironía y humor, no tienen desperdicio.
El se debate entre el amor que aún profesa a su "ex", unos celos espantosos de todo lo que tenga que ver con el tipo por el que le abandonó y el resentimiento porque ella pertenezca a la nobleza y tenga practicamente todo lo que desea a sus pies. Ella es una insufrible princesita de papá con un genio de mil demonios, egocéntrica, impertinente, algo ingenua, acostumbrada a salirse con la suya siempre y bastante repelente. Entre los dos forman un tandem perfecto.
Geniales las descripciones de Sánchez Lorenzo. Nos interna por La Capital, la ciudad más importante de las Islas Errantes, paseándonos por sus bajos fondos, por edificios oficiales y burdeles, por el puerto y por las mansiones de la nobleza. Nos sube a los medios de transporte y nos hace visualizar los artefactos tecnológicos. Crea para el lector un universo completo, introduciendonos en sus manejos políticos y sus tensiones sociales.
Ya había leido otra novela del mismo autor, Sangre de los Mehrat, y esperaba algo parecido, sin embargo las he encontrado diferentes tanto en el argumento como en los personajes. No puede acusarse a Sánchez Lorenzo de explotar hasta el hastío una historia sacando ramificaciones colaterales o de repetir personajes, situaciones y escenarios cambiando tan sólo los nombres.
No obstante, si hay algo en que ambas historias coinciden: son estupendas y ambas se verían genial en la gran pantalla. Una pena que el cine español siga obsesionado con los mismos temas de siempre. Quien sabe igual algún iluminado americano se fija en ellas. Yo ahí lo dejo, por si acaso.
Si estás interesado en el libro pincha aquí para encontrarlo.
Sobre su AutorLa Reina Regente envía a sus ejercitos a la conquista de Sahad. Pero además de los conquistadores viaja a Sahad una expedición arqueológica de la que forma parte Lady Celine Waltdorf. Celine desaparece sin dejar rastro y nadie que sabe que ha sido de ella. Varios dias después...
Salazar Show tiene un TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Se pierde en los detalles y cuenta todo lo contable: cuantos escalones sube al cabo del día, cuantas hojas arrastró el viento o cuantas veces arrugó el ceño su exnovia durante los aproximadamente dos años que estuvieron juntos... y esa exnovia es Lady Celine Waltdorf. Que después de desaparecer en Sahad ha aparecido junto a Salazar en forma de fantasma.
Celine no sabe que le ha ocurrido. Lo último que recuerda es haber entrado en una cámara secreta que descubrió en Sahad y haber tocado una esquirla. Esa esquirla está ahora incrustada en la mano de Salazar y no hay forma de deshacerse de ella. Ni de Celine.
Salazar es investigador privado y su TOC, en cierto modo, es una gran ayuda para su trabajo, aunque sea un incordio para lo demás. Abrió su agencia cuando Celine y él eran novios. Ella fue la socia capitalista, de ahí el nombre de "Investigaciones Waltdorf". Cuando rompieron (cuando ella le dejó por otro hombre) Salazar, que estaba sin blanca, no pudo permitirse realizar el papeleo necesario para eliminar el apellido de Celine de su agencia de detectives. Ahora su ex novia fantasma le reclama que averigüe que le ha ocurrido y si el proceso puede revertirse.
Investigaciones Waltdorf es una historia trepidante, donde los protagonistas se mueven de lio en lio a una velocidad de vértigo. El interés por las peripecias de Celine y Salazar no decae en ningún momento. Sus chispeántes diálogos, llenos de ironía y humor, no tienen desperdicio.
El se debate entre el amor que aún profesa a su "ex", unos celos espantosos de todo lo que tenga que ver con el tipo por el que le abandonó y el resentimiento porque ella pertenezca a la nobleza y tenga practicamente todo lo que desea a sus pies. Ella es una insufrible princesita de papá con un genio de mil demonios, egocéntrica, impertinente, algo ingenua, acostumbrada a salirse con la suya siempre y bastante repelente. Entre los dos forman un tandem perfecto.
Geniales las descripciones de Sánchez Lorenzo. Nos interna por La Capital, la ciudad más importante de las Islas Errantes, paseándonos por sus bajos fondos, por edificios oficiales y burdeles, por el puerto y por las mansiones de la nobleza. Nos sube a los medios de transporte y nos hace visualizar los artefactos tecnológicos. Crea para el lector un universo completo, introduciendonos en sus manejos políticos y sus tensiones sociales.
Ya había leido otra novela del mismo autor, Sangre de los Mehrat, y esperaba algo parecido, sin embargo las he encontrado diferentes tanto en el argumento como en los personajes. No puede acusarse a Sánchez Lorenzo de explotar hasta el hastío una historia sacando ramificaciones colaterales o de repetir personajes, situaciones y escenarios cambiando tan sólo los nombres.
No obstante, si hay algo en que ambas historias coinciden: son estupendas y ambas se verían genial en la gran pantalla. Una pena que el cine español siga obsesionado con los mismos temas de siempre. Quien sabe igual algún iluminado americano se fija en ellas. Yo ahí lo dejo, por si acaso.
Si estás interesado en el libro pincha aquí para encontrarlo.
Jorge Sánchez Lorenzo nace en Avilés en 1988. Empieza a escribir muy
joven, a los 17 años, aún en el instituto cursando bachiller. Se trata
fundamentalmente de cuentos cortos y relatos de ciencia ficción. De esa
época es "Leir", su primera novela.
Continua estudiando un módulo superior de electricista de ahí pasa a
Ingeniería Mecánica y de ahí a Ingeniería Informática. No obstante, a
los 21 años tenía ya claro que quería ser escritor.
Su pluma es tremendamente prolífica, cuenta en su haber con dieciocho novelas.
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